El Faro Islotes Evangelistas, ubicado en la entrada occidental del Estrecho de Magallanes, fue reconocido como el “Faro del Año 2025” por la Asociación Internacional de Ayudas a la Navegación (IALA). El anuncio se realizó este 10 de diciembre en Mumbai, India, durante la reunión anual del organismo, instancia en la que Chile forma parte del Consejo Directivo.
Este reconocimiento internacional destaca la relevancia histórica y operativa del faro magallánico, que desde 1896 guía a los navegantes en una de las rutas más extremas del planeta.
Un faro clave para la navegación en el Estrecho de Magallanes
Desde hace 14 años, la IALA otorga el reconocimiento “Faro del Año” tras evaluar criterios como importancia geográfica, aporte a la seguridad marítima, preservación patrimonial, historia, y relación con la comunidad.
En esta edición, el Faro Islotes Evangelistas fue elegido entre más de una decena de postulantes internacionales.
El Teniente Primero Litoral Matt Ovando, Jefe del Centro Zonal de Señalización Marítima, destacó que el faro “es literalmente una roca en medio del mar, que desde 1896 ilumina y guía a los navegantes en una de las rutas más exigentes del mundo”. Agregó que en la zona “las tormentas permanentes y vientos superiores a 200 kilómetros por hora” forman parte del trabajo cotidiano de quienes mantienen operativa esta histórica señal marítima.
Competidores internacionales: faros históricos del Reino Unido y España
Entre los faros postulantes destacaron:
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Mull of Galloway (Reino Unido), construido en 1830 y ejemplo de preservación patrimonial.
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Faro de Portopí (España), con historia documentada desde 1300 y cuya actual estructura data de 1617.
La elección final del comité técnico consideró infraestructura, estado de conservación, aporte a la seguridad de la navegación y la relación del faro con su entorno humano y geográfico.
La vida en “La Roca”: el legado de los Fareros del Fin del Mundo
Mientras se anunciaba el premio, cuatro fareros —tres hombres y una mujer— se encontraban en servicio en los Islotes Evangelistas, continuando una tradición de más de tres siglos.
Para la comunidad farera, “La Roca” es un símbolo de identidad profesional. El Teniente Ovando explicó que este destino “es escuela, desafío y hermandad. Es poner lo mejor de sí en un entorno donde solo se enfrenta la bravura del mar, guiando a los navegantes y resguardando rutas seguras”.
El oficial añadió que “el secreto del Faro Islotes Evangelistas no está en la roca ni en sus murallas, sino en su gente, en el componente humano que generación tras generación ha sostendido uno de los faros más extremos e inhóspitos del mundo”.
Un reconocimiento que refuerza la responsabilidad del servicio
El nombramiento de la IALA se suma a otros reconocimientos recibidos por los llamados Fareros del Fin del Mundo, quienes en la Región de Magallanes y Antártica Chilena mantienen más del 50% de las Ayudas a la Navegación del país.
El Teniente Ovando enfatizó que este premio “da cuenta de una historia de rigor y sacrificio escrita en la Roca. Los fareros son portadores de un legado donde el corazón no late, sino que destella como la luz del fanal”.
Desde el sur del Golfo de Penas hasta el Territorio Chileno Antártico, estos equipos sostienen una labor vital para la seguridad marítima, el desarrollo regional y la conexión entre civilizaciones a través del mar.