La Corte Suprema dio un plazo de tres meses a la Corporación de Desarrollo Social de Antofagasta, para que presente un proyecto de limpieza, salubridad e higiene en los colegios de su administración, puesto que se encontraron heces de aves y ratones en el Liceo La Portada.
Dicha medida surge producto de un recurso de protección presentado por el Sindicato de Profesores y Profesionales de la Educación, bajo el argumento de que el recinto no cuenta con las condiciones sanitarias óptimas para trabajar de forma normal.
Entre las falencias notificaron que las salas de alumnos, los servicios higiénicos y los comedores no han sido desinfectados, tampoco sus ventanas cuentan con mallas antimosquitos, y el establecimiento no tiene las condiciones estructurales mínimas.
La situación se pone aún más compleja al tratarse de un liceo que cuenta con más de mil estudiantes, y que, por indicación de la Seremi de Salud, el sostenedor recibió la orden de realizar labores de desinfección y desratización.
No obstante, el sindicato sostuvo que el requerimiento no se ha cumplido, dejando en el desamparo a los trabajadores y estudiantes que arriesgan su salud, al asistir a un liceo en el que hay presente fecas tanto de aves como ratones.
Resulta que anteriormente ya se había fiscalizado dicho recinto, y según los antecedentes de la Corte Suprema, el sostenedor “no adoptó todas las medidas necesarias y exigibles para lograr el fin de proteger en concreto la salud de los estudiantes y funcionarios del establecimiento”.
En aquella instancia previa, la solicitud de los profesores fue rechazada, dado que la corporación alegó que la plaga de roedores es un problema a nivel local, argumentando que no solo el establecimiento presentaba dicha situación, razón por la que la Seremi solo ordenó desinfectar el establecimiento antofagastino.
Pero debido a que el sostenedor no respondió al requerimiento anterior, ni consideró las indicaciones de la Seremi, la Corte Suprema revocó el dictamen de la Corte de Apelaciones de Antofagasta.